El pasado 18 de febrero tuvo lugar en Manila (Filipinas) la profesión de votos temporales de dos misioneras identes de dicho país: Abby Vizcarra y Rosemarie A. Tapon. Este hecho representa uno de los momentos más importantes de la visita a Manila del Presidente del Instituto Id y de la Superiora General, P. Jesús Fernández y María del Carmen García Viyuela respectivamente. En dicha visita, del 7 al 19 de febrero, tuvieron una intensa agenda de encuentros con la comunidad idente de Manila y con la Familia Idente constituida por numerosos niños, jóvenes y adultos, a quienes impartieron charlas espirituales que suscitaron el deseo de conversión y de seguir a Cristo.
A continuación transcribimos el testimonio de las dos misioneras filipinas que profesaron y que intervinieron durante su ceremonia de votos.
Fragmento del testimonio de Abby Vizcarra
Quisiera agradecer a mi Padre Celestial porque un día entendí que Él me soñaba. Que me creό para grandes cosas, mucho más grandes que aquellas cosas que yo había planeado. Gracias a Él, en Su providencia, encontré a la Institución de las misioneras y misioneros identes. Y gracias a nuestro padre Fundador, Fernando Rielo, por su fidelidad al carisma que ha recibido. A través de sus lecciones, me ha sido posible ver claramente el sueño que mi Padre Celestial tiene para mí: Ser santa, ser una santa. Entiendo lo que soñar: Es cumplir los planes que mi Padre Celestial tiene para mí y para la Humanidad. Tengo claridad sobre lo que debo buscar en esta vida – ser más, y nunca menos. La generosidad de nuestro padre Fundador ha hecho eco de la palabras de nuestro Padre Celestial: “Se santo, como Yo, tu Padre Celestial, soy santo.” Este momento de gran gracia, cuando hago mi profesión de votos para consagrar mi vida a Cristo es mi respuesta tierna a Su llamada. Esta es la afirmación de mi amor a Él con mi Sí cada día.
Fragmento del testimonio de Rosemarie A. Tapon
Somos todos invitados por Cristo a amarle y a seguirle. La cuestión es cuánto amor tienes para Cristo, y cuánto deseas seguirle. Cuando descubrí que el amor que busco ES Cristo mismo, me encontré con una gran sed y deseo de ofrecer toda mi vida a Él, pero no es solo para mí, sino para todas las personas con quienes me encuentro, que han sido confiadas a mi por Cristo. Cristo me ha traído a una vida mucho más grande de la que yo esperaba. Descubrí la grandeza y la santidad de nuestro Padre Celestial, y que podemos ser santos, ser santos como Él es santo, y eso es posible solo a través de una vida que sigue a Cristo, abandonando a nuestro amor propio. Quisiera dar mi profunda gratitud a nuestro padre Fundador, Fernando Rielo, quien es la persona que ha hecho posible nuestra celebración hoy. Es un gran hombre que ha dado toda su vida, su fuerza y su amor para hacer posible esta Institución de los misioneros identes. A nuestro Presidente y a nuestra Superiora General, gracias de todo corazón por vuestra confianza y amor que nos dais. A mi familia, mi hermano y mi padre, gracias por vuestro amor, apoyo y aceptación. Gracias especiales a mi amada madre, que hace tres días fuiste al cielo, y ahora estas gozando de la presencia de nuestro padre Celestial; gracias por tu amor afectuoso y tu tutela. Puedo decir que mis votos hoy son fruto de todas las personas que me han acompañado, con su oración por mí.