El p. Jesús Fernández Hernández comenta el Evangelio del domingo 10 de junio diciéndonos que “el Padre no quiere imponernos su voluntad. No es una dura imposición, sino una voluntad cariñosa, delicada y amorosa sobre cada uno de nosotros”, y nos recuerda cómo “Él nos ama aun siendo pecadores como somos. ¡Nos ama de una manera desbordante!»