Nous publions aujourd’hui la lettre du P. Efrén Blanco, supérieur provincial des missionnaires Idente au Cameroun, où il informe les bienfaiteurs et amis de la mission Idente des progrès significatifs dans la construction de la paroisse universitaire Saint Pierre et Saint Paul à Soa (Cameroun).
Paroisse universitaire Saint-Pierre et Saint-Paul
Soa – Cameroun
Yaoundé, 31 mai 2019
Chers amis et bienfaiteurs,
Avec grande joie, nous vous faisons parvenir à tous les nouvelles du mois de mai.
Concernant la construction de la nouvelle église, nous vous dirons que toutes les solives et structures des niveaux élevés sont terminées, ce qui nous permettra la disposition du toit. Dans la partie frontale de l’église se poursuivent la construction des colonnes qui soutiendront le clocher (nous vous rappelons qu’à l’intérieur s’y trouvera un réservoir d’eau, structure vraiment nécessaire en notre milieu soumis à de nombreuses coupures d’alimentation).
Le 26 mai, nous avons eu la joie de voir trente de nos jeunes recevoir le sacrement de confirmation des mains de l’évêque du diocèse voisin d’Obala : comme de coutume, nos jeunes étaient réunis à ceux de la Paroisse universitaire de Yaoundé I dans l’église de laquelle s’est célébrée la sainte Messe.
Ce mois de mai a été riche d’activités menées en faveur de la construction de notre nouvelle église. Ainsi, le 4 mai, nos frères et sœurs de Majorque, avec des amis artistes, ont réalisé une Rencontre Artistique Solidaire. D’autre part, le village de Salteras, près de Séville, a réalisé son traditionnel Ratissage Solidaire, les 18 et 19 mai, en la place centrale du village que préside sa très belle église paroissiale.
Vous pouvez compter sur nos prières pour vous et vos familles et nous vous remercions de l’intérêt que vous nous portez comme de la diffusion que vous apportez à nos activités.
!["El mundo puede cambiar desde el corazón"
(Papa Francisco, Encíclica Dilexit Nos)
"El Corazón de Cristo es éxtasis, es salida, es donación, es encuentro. En él nos volvemos capaces de relacionarnos de un modo sano y feliz, y de construir en este mundo el Reino de amor y de justicia. Nuestro corazón unido al de Cristo es capaz de este milagro social.
Tomar en serio el corazón tiene consecuencias sociales. Como enseña el Concilio Vaticano II, «tenemos todos que cambiar nuestros corazones, con los ojos puestos en el orbe entero y en aquellos trabajos que todos juntos podemos llevar a cabo para que nuestra generación mejore». Porque «los desequilibrios que fatigan al mundo moderno están conectados con ese otro desequilibrio fundamental que hunde sus raíces en el corazón humano». [21] Ante los dramas del mundo, el Concilio invita a volver al corazón, explicando que el ser humano «por su interioridad es, en efecto, superior al universo entero; a esta profunda interioridad retorna cuando entra dentro de su corazón, donde Dios le aguarda, escrutador de los corazones (cf. 1 S 16,7; Jr 17,10), y donde él personalmente, bajo la mirada de Dios, decide su propio destino».
Esto no significa confiar excesivamente en nosotros mismos. Tengamos cuidado: advirtamos que nuestro corazón no es autosuficiente; es frágil y está herido. Tiene una dignidad ontológica, pero al mismo tiempo debe buscar una vida más digna. Dice también el Concilio Vaticano II que «el fermento evangélico ha despertado y despierta en el corazón del hombre esta irrefrenable exigencia de la dignidad», aunque para vivir conforme a esa dignidad no nos basta conocer el Evangelio ni cumplir mecánicamente lo que nos manda. Necesitamos el auxilio del amor divino. Acudamos al Corazón de Cristo, ese centro de su ser, que es un horno ardiente de amor divino y humano y es la mayor plenitud que puede alcanzar lo humano. Allí, en ese Corazón es donde nos reconocemos finalmente a nosotros mismos y aprendemos a amar."](https://www.idente.org/wp-content/plugins/instagram-feed/img/placeholder.png)
