Con el inicio de la pandemia, una de nuestras primeras preocupaciones fue cómo acompañar a los niños y a los chicos del catequismo. ¿Cómo continuar la formación que habían comenzado? ¿Cómo ayudarles a vivir en sus propias casas una relación más íntima con nuestro Padre Celeste? En medio de estas preguntas, sentí que la Providencia me susurraba la idea de abrir un canal de YouTube. Los chicos pierden mucho tiempo viendo videos de todo tipo, por lo que era una oportunidad para que, desde sus casas, ellos pudieran continuar este camino de formación.
Al inicio pensaba que tenía que seguir un guion y un esquema preciso, y este fue mi primer error, porque me dirigía sobre todo a los niños mas pequeños. Siendo inexperto en el mundo virtual, intentaba hacer pasar algunos conceptos como si fuera un “loro de la catequesis”, generando videos con poco contenido espiritual. Sin embargo, impulsado por la Providencia hice un segundo intento: comencé a pedir ayuda a algunas familias, para que se convirtieran en protagonistas de esta misión online.
El primer video de este segundo experimento tenía su belleza, por lo que era necesario continuar. A partir de allí, gracias a la Providencia, nacían siempre nuevas ideas, como ampliar el contenido del canal; incluir a más familias, hacer pequeños laboratorios, etc. Sin embargo, me daba cuenta algo faltaba.
La iluminación llegó mientras compartía este proyecto con mis hermanos de comunidad. Tenía que hacer un cambio radical: me estaba concentrando demasiado en los más pequeños. Y a además con la convicción de que me dirigía a niños que no hubieran podido comprender algunas vivencias espirituales. ¡Qué gran error! Tenía solo que encontrar la forma de acompañarlos para que reconocieran aquello que ellos ya están viviendo en una cierta medida. Gracias a la oración y al diálogo con mis hermanos, he intentado dejar que fuera la Providencia misma la que tomara en mano este proyecto, y así el objetivo se transformó en llegar a todos, sin límites de edad, con contenidos lo más rico posibles, con un leguaje simple y ameno, para encender no solo la conciencia de que todos tenemos una experiencia de Dios (que muchas veces no la comprendemos), sino también el deseo de desarrollarla,
El primer paso para dar un cambio de ruta fue apoyarme en tres puntos firmes: Evangelio, Catequismo y Carisma Idente. Apoyado en estas tres columnas fue mucho más fácil, e incluso divertido, definir los contenidos de los videos. De hecho, cuando lancé el primer video con este nuevo input, muchos niños, chicos y adultos comenzaron a escribirme con preguntas, dudas, o para pedirme explicaciones.
Los nuevos videos duran más o menos de 7 a10 minutos, y son realizados con un lenguaje mucho más espontaneo, con la intención de entusiasmar a grandes y pequeños, y que intenten resolver todo tipo de conflictos con la ayuda del Evangelio.
Para ver los videos hechos hasta ahora, da clic en el siguiente link:
https://www.youtube.com/channel/UCd_-iAS2i5fPKn1k84FxpiA
Entren y ayúdame a mejorar, con tus consejos, sugerencias y observaciones.
¡Tu subscripción al canal es de grande ayuda!
¡Estoy seguro que la Providencia nos reserva maravillosas sorpresas para el futuro!
(Traducida por Daniel Cardenas)