El día 15 de diciembre, tercer domingo de adviento, en Lima, se celebró la Eucaristía en conmemoración del XV aniversario del tránsito al cielo de nuestro fundador, Fernando Rielo Pardal. La Eucaristía se celebró en el colegio Nuestra Señora de la Luz y fue presidida por el padre Francisco Javier Salazar, pasionista y párroco de la Parroquia del Pilar, donde impartimos catequesis; y por nuestro hermano Germán Durán. Ambos, en la homilía, hablaron de nuestro padre Fundador y de su vida, como ejemplo de la santidad que debemos vivir. Así mismo remarcaron la importancia de tener un corazón dispuesto a cumplir siempre la voluntad del Padre, así como lo hizo Fernando Rielo.
Para esta celebración nos acompañaron miembros de la Familia Idente, de la Juventud Idente, del Parlamento Universal de la Juventud, familiares de las misioneras, niños del colegio junto con sus padres, y muchos otros.
Terminada la Eucaristía tuvimos un momento artístico, que comenzó con una reseña acerca de nuestro padre Fundador y una proyección de algunos momentos de su vida. Hubo poesías, villancicos que anticiparon la Navidad, piezas musicales, canto, baile, entre otros, que dieron vida a la celebración. Niños, jóvenes y adultos, a través de sus presentaciones, ofrecieron testimonio de la presencia de Dios en cada uno de ellos. Como acto final se leyeron estas hermosas palabras de nuestro Fundador: “Yo sé, Cristo, que debo contemplar en mi oración cuál fue tu carácter, cómo obraste, como te enfrentaste al mundo, cuál fue en definitiva, tu forma de vivir. Me hubiera gustado haberte conocido físicamente en este mundo para imitar incluso tu forma de caminar, tu forma de comer, tu forma de pensar, tu forma de hablar”, y continuaba “esto nos asegura y crea en nosotros el hábito de ser fieles en lo que es grande y eterno, nos configura como hermanos de Cristo, y nos da eso que podríamos llamar aire de familia de Dios”.
Con el signo de la esperanza en la venida del Niño Dios, y recordando con alegría el testimonio de Fernando Rielo, se dio fin a la celebración.