Al mismo tiempo que cientos de jóvenes de todo el mundo hacían la ruta jacobea en línea, algunos estudiantes de salud (medicina, farmacia y terapia ocupacional) de París pudieron hacer un retiro espiritual caminando del 24 al 26 de julio a la Abadía Notre-Dame de l’Ouÿe, cercana a París, en el corazón del bosque de Dourdan.
Este encuentro tuvo lugar bajo un signo que nuestro Padre Fundador apreciaba particularmente – y sin duda él estaba en el origen de ello – el del vínculo de la caridad. Todo se hizo en conjunto, jóvenes y adultos, en un espíritu de servicio y atención al otro, respetando el distanciamiento social.
Los tiempos de oración estuvieron puntuados por el trisagio, la lectura del Evangelio, los cantos polifónicos, las misas, la Solemnidad de Santiago – ocasión en que nuestro hermano Paul pronunció una homilía sobre la vida del apóstol evangelizador de España, el significado de la peregrinación y del sacrificio – y los tiempos de oración silenciosa para prepararse al sacramento de la penitencia.
Durante el paseo, todos se nutrieron de las reflexiones de los propios jóvenes sobre la exhortación apostólica que el Papa Francisco les dirigió, Christus vivit. También pudieron interrogar a las misioneras y misioneros presentes sobre su vocación, así como expresar a los otros el motivo de su elección de una profesión de salud y los sueños que los animan.
Los jóvenes terminaron edificados por la belleza y la serenidad de la Abadía Notre-Dame de l’Ouÿe, así como por los intercambios fraternales y amistosos. En su toque carismático, mostraron su deseo de servir a la Iglesia y de comprometerse sin demora en profundizar los textos del Magisterio y de seguir viviendo su fe en comunidad… ¡mientras esperan el próximo retiro!