El jueves 27 de febrero de 2025, los Hermanos Mayores de la Hermandad de la Borriquita y del Nazareno, de San Fernando (Cádiz), invitaron a nuestro hermano Jesús Fernández, para que diese un testimonio. El salón se llenó de jóvenes y grandes.
El encuentro comenzó con una presentación de Fernando Rielo como fundador de los Misioneros Identes, a cargo de los miembros de la Hermandad de la Borriquita, quienes, con mucho cariño, resaltaron los puntos más importantes del carisma Idente. Recordaron con gratitud que no es la primera vez que invitan a Jesús Fernández para que dé un testimonio en la Hermandad.
Nuestro hermano Jesús habló de algunos signos especiales que acompañaban aquel 27 de febrero, como era la celebración de los 45 años de su ordenación sacerdotal, unido al signo que le fue transmitido por su abuela cuando tuvo noticia de su ordenación, puesto que cuando nació (precisamente aquella localidad de San Fernando), lo dieron prácticamente como un bebé sin vida. Sin embargo, su abuela lo llevó al balcón en el momento en que estaba pasando la procesión del Cristo de los Milagros, y pidió por la vida del niño, prometiendo que ella oraría siempre para que fuera sacerdote. Jesús contaba que su abuela le narró este episodio solo cuando le llegó la noticia de su ordenación sacerdotal. Con este hecho conmovedor, Jesús Fernández animó a las familias que estaban escuchando (niños, jóvenes, adultos y algunos más mayores) a que vivieran y transmitieran la fe, y a que orasen por las vocaciones en sus familias.
Contó también que cuando fue bautizado, le pusieron por nombre “Jesús de los Milagros”. Luego continuó dando testimonio de gratitud a Dios por su vocación como misionero Idente, hablando de la belleza y atractivo de la vida de santidad en el carisma Idente, recibido directamente de Fernando Rielo. Puso también muchos ejemplos concretos de la vida de santidad en actos cotidianos, y subrayó con emoción la importancia de confesar la fe.
Los asistentes mostraron su gozo y agradecimiento por el encuentro. Hicieron varias preguntas, sobre todo sobre la superación de las dificultades ante situaciones de sufrimiento, preguntando es posible vivirlas desde la Fe. Jesús habló de la esperanza y confianza, al tiempo que sugirió tratar estos temas de forma más detenida.
