Sin duda lo hace, y como muestra de ello Gloria Morelló Torrellas, misionera idente hizo la profesión de votos el pasado 19 de mayo 2024 en una parroquia en pleno corazón de la ciudad de Barcelona.
Gloria es una joven médico catalana con un compromiso misionero desde muy joven que la ha llevado a participar en actividades sanitarias en distintos lugares del mundo, pero fue en su ciudad natal donde se dejó tocar por el amor de Dios. Ha decidido entregar su vida en este carisma que enseña a tener una gran intimidad con Dios en medio del ajetreo cotidiano. Gloria no está loca, pero es psiquiatra infantil y por esta razón la acompañaron muchos colegas médicos el día de sus votos, además de familiares, amigos del colegio, de la universidad y de los movimientos cristianos que le enseñaron a vivir la fe. La ceremonia tuvo lugar en la Parroquia a la que pertenece la delegación de misioneras identes, con una alegría particular porque era la primera consagración que se hacía aquí en su más de medio siglo de historia.
La ceremonia fe presidida por el padre Luis Casasús, presidente de los misioneros Identes, quien expuso de manera sencilla el sentido de los votos: “escuchar lo que el Espíritu Santo va a colocar en mi corazón a partir de ahora”. Reforzó esta idea aludiendo a un hecho particular que ocurrió en la Delegación de Barcelona: “Anoche, víspera de Pentecostés, para celebrar la fiesta del Espíritu Santo, ha llegado una paloma blanca a la terraza…es un signo, es un signo poético”. Paloma que sigue hoy viviendo en la residencia y a la que le han puesto el nombre de Lucero, porque como la vida de Gloria y de tantas personas que deciden amar a Dios por encima de todas las cosas, será un faro de luz en medio de la adversidad y desesperanza.
Gloria se dedica con mucha entrega a los demás, desde hace años participa en actividades universitarias, en las Jornadas de Estudio y Oración, en la pastoral juvenil con jóvenes profesionales, en formaciones de Teología del cuerpo, en campamentos con adolescentes y en grupos de oración en nuestra parroquia. Todo lo lleva a cabo por el anhelo de trasmitir el amor que ella ha recibido y que dejó una impresión de auténtica alegría en todos los participantes. ¡Gracias Gloria!
!["El mundo puede cambiar desde el corazón"
(Papa Francisco, Encíclica Dilexit Nos)
"El Corazón de Cristo es éxtasis, es salida, es donación, es encuentro. En él nos volvemos capaces de relacionarnos de un modo sano y feliz, y de construir en este mundo el Reino de amor y de justicia. Nuestro corazón unido al de Cristo es capaz de este milagro social.
Tomar en serio el corazón tiene consecuencias sociales. Como enseña el Concilio Vaticano II, «tenemos todos que cambiar nuestros corazones, con los ojos puestos en el orbe entero y en aquellos trabajos que todos juntos podemos llevar a cabo para que nuestra generación mejore». Porque «los desequilibrios que fatigan al mundo moderno están conectados con ese otro desequilibrio fundamental que hunde sus raíces en el corazón humano». [21] Ante los dramas del mundo, el Concilio invita a volver al corazón, explicando que el ser humano «por su interioridad es, en efecto, superior al universo entero; a esta profunda interioridad retorna cuando entra dentro de su corazón, donde Dios le aguarda, escrutador de los corazones (cf. 1 S 16,7; Jr 17,10), y donde él personalmente, bajo la mirada de Dios, decide su propio destino».
Esto no significa confiar excesivamente en nosotros mismos. Tengamos cuidado: advirtamos que nuestro corazón no es autosuficiente; es frágil y está herido. Tiene una dignidad ontológica, pero al mismo tiempo debe buscar una vida más digna. Dice también el Concilio Vaticano II que «el fermento evangélico ha despertado y despierta en el corazón del hombre esta irrefrenable exigencia de la dignidad», aunque para vivir conforme a esa dignidad no nos basta conocer el Evangelio ni cumplir mecánicamente lo que nos manda. Necesitamos el auxilio del amor divino. Acudamos al Corazón de Cristo, ese centro de su ser, que es un horno ardiente de amor divino y humano y es la mayor plenitud que puede alcanzar lo humano. Allí, en ese Corazón es donde nos reconocemos finalmente a nosotros mismos y aprendemos a amar."](https://www.idente.org/wp-content/plugins/instagram-feed/img/placeholder.png)
