El 26 de septiembre de 2021 fue un día gozoso en la historia de la Parroquia de San Lucas, ya que el Reverendo P. Cristóbal Martín invistió doce nuevos acólitos. En la homilía, el diácono Orlando Mancilla enfatizó el punto de que lo que Cristo desea de cada uno de nosotros es que seamos siervos de los demás, especialmente de los débiles. Esto se debe a que es sólo sirviendo a nuestro prójimo como Dios puede santificarnos. Y, por lo tanto, podemos comenzar a vivir la vida eterna aquí en la tierra. Antes de la ceremonia, el P. Cristóbal también pronunció unas palabras. Señaló cómo, en cierto sentido, los monaguillos, al ofrecerse a servir, son como altares. Y añadió que a lo largo de los siglos, el servicio de los monaguillos ha sido una fuente de santidad para muchos niños y niñas. Los niños estaban llenos de alegría y felicidad al ser comisionados. Para cada uno de ellos fue un momento de fruición, pasado ya el retraso causado por la pandemia.
Los nuevos acólitos recibieron medallas traídas de Jerusalén y hechas de madera de olivo. Tenían, además, la forma de la Cruz de Jerusalén. Los acólitos recién investidos comenzarán a servir en las misas dominicales. El Maestro de Ceremonias del evento fue el hermano Loyce Pinto, y se realizó durante la misa de las 12:30 horas en español. La misa fue transmitida en directo por YouTube.
La Iglesia Católica de San Lucas, Brentwood, Nueva York, es una parroquia en la diócesis de Rockville Center y está administrada por los Misioneros Identes desde junio de 2012. Su párroco es el Reverendo P. Cristóbal Martín, M. Id. El párroco asociado es el Reverendo P. Camilo Lugo. El hermano Carlos Lindao, M. Id y el hermano Loyce Pinto, M. Id están encargados de la pastoral juvenil. La parroquia es una de las parroquias hispanas más grandes de Rockville Center.
Durante el tiempo de la pandemia, debido a la restricción impuesta por el Estado, todas las actividades presenciales en la parroquia se interrumpieron. Como recientemente se han levantado las restricciones algunas de las actividades presenciales han comenzado a reanudarse (con medidas cautelares). Una de las primeras actividades en recuperar la forma presencial fue el programa de la Escuela de Acólitos. El programa está encabezado por el hermano Loyce Pinto. El grupo se reúne una vez cada dos semanas. A las reuniones asisten un promedio de 25-30 niños. Los niños se forman no solo en los aspectos prácticos de ser monaguillo, sino también en los aspectos espirituales.