Dos generaciones de jóvenes de entre 16 y 35 años se reunieron en el Monasterio de Santa Maria degli Angeli en Busseto (Italia) para reflexionar juntos sobre cómo entrar en relación con Cristo. Del 15 al 17 de octubre, unos veinte jóvenes se dieron cita en el Motus Crhsti, donde, entre testimonios, intercambios y comidas, tomaron el Evangelio en sus manos para intentar hacerlo parte de sus vidas. Gracias a las nuevas tecnologías, algunos jóvenes de Roma también se unieron a ellos en determinados momentos de forma online.
No importa la diferencia de edad, cuando dos o tres se reúnen en el nombre de Cristo, Él está en medio de ellos. Y no sólo eso, sino que también sabe cómo hablar a cada uno de una manera única y personal (¡no importa lo diferentes que sean sus historias, o si hay una pantalla de por medio!)
Para concluir el retiro hubo un momento artístico final, en el que los más jóvenes lograron involucrar a todos los demás, sacándolos de su cansancio, vergüenza y timidez, para que todos pudieran dar lo mejor de sí mismos a los demás, a través de la poesía, la danza, el juego y el canto.
Durante el Motus Christi se dijo que los encuentros con Cristo pueden ser de dos tipos: “densos en experiencia”, o “enrarecidos en el tiempo”. Este retiro fue uno de esos encuentros densos de experiencia, que nos llenan de frescura, entusiasmo y energía para que cada uno de nosotros pueda retomar el camino del crecimiento paciente y constante; ese en el que a Cristo le gusta unirse a nosotros lenta y gradualmente, siempre que le dejemos entrar, acogiéndolo como un beso.