Inspirados en el evangélico del Carisma Idente: “id por todo el mundo y proclamad la buena nueva a toda la creación” (Mc 16,15), la Misión Idente Semana Santa, convoca año a año a cientos de jóvenes para que vivan con intensidad los misterios de la Semana Mayor, con principal atención en comunidades que no cuentan con un sacerdote de forma permanente.
La participación de los jóvenes tiene el objetivo de revitalizar la fe en las personas, al tiempo que les ayudan a vivir la gracia de la conversión. Pues son los jóvenes quienes “abiertos al mundo, libres de apegos y prejuicios defienden e incrementan -con dinamismo, alegría y tenacidad- los más altos valores”, tal como nos los recuerda Fernando Rielo.
En esta ocasión, del 22 al 31 de marzo, en las provincias ecuatorianas de Loja, Zamora Chinchipe, Pichincha y Santo Domingo de los Tasáchilas, 73 jóvenes provenientes de diversas partes de Ecuador pudieron vivir esta experiencia.
A sus 20 años, Ítalo López, fue designado como líder de misión en la parroquia San Carlos de las Minas, Zamora Chinchipe. Su experiencia le ayudó a convivir con otras personas y a trascender sus límites. “Los misioneros somos instrumento del Espíritu Santo, y todos estamos invitados a vivir esta gran experiencia. Verdaderamente me alegra poder haber vivido esta misión y saber que puedo tener a Cristo como ejemplo”, afirma Ítalo.
Dentro de los resultados de este proyecto, liderado por el Instituto Id de Cristo Redentor misioneras y misioneros Identes, y la Universidad Técnica Particular de Loja, destacan la evangelización a 570 familias de las comunidades visitadas y la realización de talleres con 345 niños; 241 jóvenes y 390 adultos. Dichos talleres estuvieron enfocados en la conversión y la vivencia de la Semana Santa.
Pero este proyecto no solo beneficia a las comunidades y personas que visita, sino que también transforma la vida de los misioneros; quienes, interpelados por el Evangelio, por las experiencias de las personas a las que llegan, y por el mismo compartir con otros jóvenes misioneros, son capaces experimentar un encuentro cercano con Cristo.
Josué Robalino Tamayo, quien viajó 11 horas, desde la provincia de Tungurahua para vivir esta experiencia, manifiesta que la misión ha sido un “encuentro espiritual con Jesucristo, con su dolor, su sacrificio y su amor hacia nosotros. La presencia cercana de Cristo me tocó el alma”.
Contagiada por la misma alegría y gracia de todos los jóvenes que pudieron vivir esta gran experiencia, Dayana Elizalde, de la provincia de El Oro, reconoce que el haber participado en la Misión Semana Santa dejó una huella en su mente y en su corazón, “puesto que desde el día en que llegamos a la misión, las palabras y gestos de la comunidad alentaba mi alma misionera para ir con entusiasmo a cada familia para compartir un momento de oración”.
Si tú también quieres ser parte de la Misión Idente puedes participar en la próxima edición que se efectuará en agosto de este año. Tienes que estar atento a las convocatorias oficiales, a través de la fanpage: UTPL Misiones Universitarias