“Ver la belleza del Reino de Dios en cada momento: en el compartir con los jóvenes, en los atardeceres y en el deseo constante de unirnos a Dios” es la reflexión que comparte Alex, uno de los profesores del campamento de la Juventud Idente. Además, añade que nuestro fundador, Fernando Rielo, sentía la presencia de Dios en todo, incluso en las acciones más inesperadas. Esta fue una de las enseñanzas que Alex descubrió durante los días de acampada.
Bajo el lema “Descubriendo cielos a cada paso”, se llevó a cabo el segundo campamento anual para universitarios de la Juventud Idente Loja, del 4 al 6 de octubre, en una finca ubicada en la parroquia Vilcabamba, cantón Loja. Este encuentro tuvo como objetivo despertar en los jóvenes la capacidad de asombro y gratitud, así como ayudarles a reconocer la presencia de Dios en su vida cotidiana.
Durante los dos días del campamento, los jóvenes participaron en diversas actividades formativas, recreativas y de conexión con la naturaleza.
El primer día, asistieron al seminario “Símbolos campamentales”, donde aprendieron el significado de los elementos que conformaban el entorno del campamento. Más tarde, el seminario “Gratitud, el sentido de lo cotidiano” les invitó a reflexionar sobre los recuerdos y acciones diarias que hacen de su vida algo extraordinario.
El segundo día estuvo lleno de momentos significativos. Desde temprano, a las 7:30 a. m., los jóvenes y profesores despertaron al son de la música, reunidos alrededor del círculo de piedras, lo que les dio un comienzo alegre y lleno de energía. Por la tarde, realizaron una marcha hacia un lugar especial, donde participaron en el taller de introspección “Recordando a tu niño interior”. Este momento de reflexión y conexión personal tocó profundamente a los participantes, quienes expresaron sus emociones a través de lágrimas y pensamientos sinceros.
Cada año, la Juventud Idente Loja, en colaboración con la Dirección General de Misiones Universitarias, organiza dos campamentos para universitarios con el propósito de fomentar en los jóvenes los más altos valores humanos y espirituales.