Un grupo de estudiantes del colegio “La Victoria” visitó hace pocos días al alcalde de la cuidad de Ibarra – Ecuador para solicitarle canchas deportivas en el nuevo colegio que se está construyendo.
El alcalde recibió a la delegación de estudiantes (niños de 10, 11 y 14 años) y a su rectora, Pilar Morales, misionera idente, con mucha apertura y sorpresa. Los estudiantes le manifestaron su amistad y la lista de peticiones con inocencia, entre ellas le solicitaron una cancha deportiva para el colegio. Fue un diálogo sencillo pero profundo.
Martín de 10 años, retó al alcalde de Ibarra a jugar un partido de básquet en las canchas viejas, ya que el alcalde es un gran basquetbolista; lo maravillo es que Martín le convenció del partido porque le realizó preguntas técnicas desde su espontaneidad, y el alcalde aceptó la invitación. Durante la visita, el rostro del alcalde cambió; se le notó muy feliz conversando con los niños, en definitiva, le llevaron un día diferente. Al terminar la conversación, Isabela le regaló una planta y le dijo que “se la obsequiaba por tener un corazón de oro”. El alcalde les dijo que se preparen, que quiere realizar un buen partido.
Este compromiso le llevó a Martín a buscar entre sus amigos a los mejores deportistas. El día esperado llegó, con la puntualidad del caso, los jugadores se presentaron y el partido se efectuó, con la alegría de los niños presentes y la sencillez del alcalde. Martín se siente un estudiante comprometido por la Institución con el convencimiento de que se conquistó el corazón del alcalde para iniciar una obra muy buena en su colegio, que carece de canchas deportivas.
Al terminar el partido, el Sr. alcalde que acudió con 20 personas que le acompañaban, procedió a observar el espacio donde se puede construir las canchas y confirmó su ofrecimiento a los niños. Con inocencia y espontaneidad se logran grandes cosas.