“Verdad, bien y belleza en los nuevos caminos de la educación” es el título del curso que se ha desarrollado en la sede de Valencia de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, del 18 al 20 de septiembre, patrocinado por la Fundación Fernando Rielo.
Los objetivos del curso se han centrado en reflexionar sobre el fundamento de la educación en una sociedad multicultural, destacando la importancia de las humanidades para una formación integral de la persona, y mostrando la riqueza de la multidisciplinariedad para un diálogo abierto con el aporte de los distintos saberes. Hemos recorrido disciplinas como la filosofía, la pedagogía, el arte (a través de la pintura), la literatura, la teología y la acción social.
En el acto de apertura, presidido por el director de la UIMP en Valencia, Dr. D. Agustín Domingo Moratalla, intervino en primer término la directora del curso, Dra. Juana Sánchez-Gey, profesora de la Universidad Autónoma de Madrid, quien afirmo que en el seminario nos proponíamos algo tan antiguo como esencial, por ser constitutivo del ser humano, pero tratado de una forma nueva.
Mª del Carmen García Viyuela, Vicepresidenta de la Fundación Idente de Estudios e Investigación, entidad colaboradora en el curso, destacó la importancia del ámbito de la educación, y el reduccionismo ideológico de un relativismo subjetivista, que padecemos en la visión del ser humano y, por tanto, de su educación, que la arrastra a no poder ofrecer horizontes de sentido desde los cuales construir la propia vida. Como educadores hemos de profundizar y tratar de resolver las grandes cuestiones que inquietan profundamente a la vida de los seres humanos, y en especial a los jóvenes —subrayó. La educación está necesitada de una fundamentación metafísica y antropológica que nos permita tener una visión de la grandeza de nuestra constitución personal, que contemple tanto nuestra apertura espiritual trascendente como las dimensiones psicológica, somática y social de nuestra naturaleza.
El Presidente de la Fundación Fernando Rielo agradeció a la UIMP su acogida y afirmó que los atributos de la realidad absoluta Verdad, Bondad y Belleza, son también atributos de cualquier otra realidad y, entre ellas, del ser humano, porque este nace creativamente del Absoluto. Que este seminario —expresó— nos haga más conscientes de que verdad, bien y belleza convergen en el amor. Un amor que no sea reductivo sino relacional con Dios, con el hombre y con la naturaleza, y cuya educación es lo que hace al hombre salir de sí para unirse y darse a los otros.
El acto de inauguración terminó con las palabras del director de la UIMP que destacó la categoría humana e intelectual de los ponentes que participaban en el seminario, la riqueza de las distintas perspectivas que se iban a exponer, y el que se fueran a tratar los trascendentales en la armonía de un horizonte educativo, donde se incluye la dimensión ética, estética y epistemológica.
La primera conferencia la impartió la Dra. Juana Sánchez-Gey, profesora de la Universidad Autónoma de Madrid y directora del curso, quien hizo una introducción del momento educativo en el que estamos instalados para pasar después a la aportación de Fernando Rielo, cuyo modelo parte del absoluto, con clara vocación metafísica, para explicar cómo es la naturaleza humana.
El Catedrático de Filosofía Moral y Política de la Universidad de Valencia, Dr. D. Jesús Conill, en su conferencia titulada “Educar a la persona humana desde la intimidad corporal” subrayó cómo hemos de partir de la condición humana y preguntarnos el por qué y el quién del ser humano. La educación tiene que llegar a la intimidad de la persona porque si no es así, no la hay.
La Dra. Dª Yolanda Ruiz comenzó su ponencia, que tituló “Nuevos horizontes educativos”, subrayando que la educación está ante un cambio de época que supone un reto enorme al que intenta responder Scholas Occurrentes. Scholas entiende que es importante transformar la educación tradicional y abrir caminos a la integración de las diferentes realidades sociales a través del diálogo y el encuentro.
En su conferencia sobre “Pedagogía del éxtasis”, que es una aportación de Fernando Rielo a la educación, el Dr. D. José Mª López Sevillano comenzó con una distinción de lo qué es la mística y lo qué no lo es, para luego introducirnos en el significado de éxtasis. Para Fernando Rielo —destacó— mística es ciencia del divino amor. Éxtasis significa salir del estatismo, pero no tiene nada que ver con la enajenación. Señaló que el éxtasis aparece como parámetro que incrementa la unidad del ser humano en sus distintos niveles (espiritual, sicológico y corporal) y explicito como caracteres específicos de aquel, el preventivo, transformante, de simplicidad y de firmeza, concluyendo que, como el amor, el éxtasis es incluyente, potenciante y dialogante.
A continuación, Juana Sánchez-Gey, desarrolló un seminario sobre el programa “Filosofía para niños”, creado por Matthew Lipman. Se parte de la idea de que de niños todos queremos ser filósofos. Entendiendo que la filosofía ha de ser orientadora para la vida, y ha de ayudarnos a buscar las razones últimas para la vida, a pensar en común.
En la mesa redonda que se desarrolló con el mismo título que el curso, moderada también por Juana Sánchez-Gey, comenzó su intervención la profesora de sociología de la Universidad Complutense y poeta, Mª Antonia García de León, uniendo su reflexión literaria a la recitación de uno de sus poemas de su último libro. A continuación, el profesor Dr. D. Jaime Vilarroig, profesor del CEU de Castellón hizo una reflexión filosófica sobre la verdad, bondad y belleza a través de cuentos paradigmáticos, tan conocidos como caperucita roja. Subrayó en su intervención que no cabe que un maestro eduque en la mentira, en el mal o en la fealdad. El Dr. D. José Vicente Bonet, profesor de la Universidad Católica de Valencia, destacó la necesidad de reciclar las virtudes respecto a los trascendentales, aunque el problema está en que el lenguaje de las virtudes parece anticuado pero hay que destacar la importancia que tienen. Por último, Alicia Puchalt, Vicepresidenta de la Fundación Fontilles, expuso la belleza del amor que es la historia de Fontilles, que nació para acoger un grave dolor: a las personas aquejadas de lepra y ha desarrollado un proyecto donde se dan la mano verdad, bien y belleza.
Esta mesa redonda se complementó con un concierto, precedido de una entrevista realizada por la directora de la Fundación Fernando Rielo, Ascensión Escamilla, que mostró la importancia de la música en la educación de estos valores trascendentales, a través de la experiencia vital y de su arte del compositor Juan Montesinos (quien ha compuesto un himno en homenaje a la figura de Fernando Rielo y su obra), de Concepción Darijo, soprano y profesora del Conservatorio Superior de Música Salvador Seguí de Castellón, y del joven intérprete de órgano y piano Rafael Guillem Guerrero.
“Belleza, verdad, bondad: una propuesta integradora desde la espiritualidad y la teología” es el título de la conferencia que el profesor de la Facultad de Teología de Valencia San Vicente Ferrer, Dr. D. Vicente Tur Palau, ha impartido mostrando que la pregunta ¿es compatible la ciencia y la fe? no tiene porque plantearse como un dilema. En el universo parece todo preparado para que haya podido darse la vida y aún más el ser humano, pero el cientificismo dice que no hay proyecto sino azar. Desarrolló después el ámbito de la relación entre creatividad y espiritualidad y teología, concluyendo que los místicos se encuentran en su experiencia con la verdad, la bondad y la belleza.
El catedrático de la Universidad de Valencia y magnífico poeta, Jaime Siles, hizo en su conferencia que tituló “La literatura como paideia estética y moral” un recorrido histórico sobre la figura de los poetas y la misión social que han desempeñado en distintas épocas, comenzando por la Grecia clásica, donde los aedos tenían la misión de cantar las acciones de los héroes, pero también tenían una misión de enseñanza moral, y terminando con la figura de Federico García Lorca, de quien afirmó fue muy consciente que el teatro tiene una misión de enseñanza y requiere modelos de autoridad.
En el acto de clausura, la directora del curso se mostró satisfecha de la alta calidad de las ponencias, del interés despertado en los alumnos y de la entusiasta participación de estos en los coloquios y se hizo eco del deseo expresado por ellos de seguir profundizando en estos fundamentales temas
El Dr. D. Vicente Botella Cubells, Decano Presidente de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer, destacó la importancia de que estén presentes en estos cursos disciplinas como la teología y la espiritualidad, que recogen la dimensión trascendente de la persona sin la que no podemos hablar de una educación integral.
En sus palabras de clausura, D. Jesús Fernández, Presidente de la Fundación Fernando Rielo, además de expresar el agradecimiento a cada uno de los participantes, subrayó que, aunque con diferente terminología, y más allá de la erudición y de la mera información, todas las intervenciones han servido para darnos cuenta de las múltiples perspectivas que posee lo que Fernando Rielo denomina “educación en el éxtasis”, que no es otra cosa que crecer de continuo en el amor y la amistad, en un ir enriqueciéndonos como personas a través de la acogida, la escucha y el diálogo, intentando dar todos lo mejor de nosotros mismos.
El director de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Dr. D. Agustín Domingo Moratalla, dio por clausurado el curso, instando a continuar el trabajo emprendido en el mismo, dado que es un ámbito, el de la educación, fundamental y lleno de retos, que necesita de una sólida fundamentación antropológica y que está requiriendo un pacto nacional y global.
!["El mundo puede cambiar desde el corazón"
(Papa Francisco, Encíclica Dilexit Nos)
"El Corazón de Cristo es éxtasis, es salida, es donación, es encuentro. En él nos volvemos capaces de relacionarnos de un modo sano y feliz, y de construir en este mundo el Reino de amor y de justicia. Nuestro corazón unido al de Cristo es capaz de este milagro social.
Tomar en serio el corazón tiene consecuencias sociales. Como enseña el Concilio Vaticano II, «tenemos todos que cambiar nuestros corazones, con los ojos puestos en el orbe entero y en aquellos trabajos que todos juntos podemos llevar a cabo para que nuestra generación mejore». Porque «los desequilibrios que fatigan al mundo moderno están conectados con ese otro desequilibrio fundamental que hunde sus raíces en el corazón humano». [21] Ante los dramas del mundo, el Concilio invita a volver al corazón, explicando que el ser humano «por su interioridad es, en efecto, superior al universo entero; a esta profunda interioridad retorna cuando entra dentro de su corazón, donde Dios le aguarda, escrutador de los corazones (cf. 1 S 16,7; Jr 17,10), y donde él personalmente, bajo la mirada de Dios, decide su propio destino».
Esto no significa confiar excesivamente en nosotros mismos. Tengamos cuidado: advirtamos que nuestro corazón no es autosuficiente; es frágil y está herido. Tiene una dignidad ontológica, pero al mismo tiempo debe buscar una vida más digna. Dice también el Concilio Vaticano II que «el fermento evangélico ha despertado y despierta en el corazón del hombre esta irrefrenable exigencia de la dignidad», aunque para vivir conforme a esa dignidad no nos basta conocer el Evangelio ni cumplir mecánicamente lo que nos manda. Necesitamos el auxilio del amor divino. Acudamos al Corazón de Cristo, ese centro de su ser, que es un horno ardiente de amor divino y humano y es la mayor plenitud que puede alcanzar lo humano. Allí, en ese Corazón es donde nos reconocemos finalmente a nosotros mismos y aprendemos a amar."](https://www.idente.org/wp-content/plugins/instagram-feed/img/placeholder.png)
