El fin de semana del sábado 28 al domingo 30 de septiembre se ha desarrollado en nuestra Ciudad monástica de San Miguelito (Bolivia) una verdadera fiesta: allegre, intensa y profunda a su vez, tanto para los más de 180 niños y jóvenes que aloján aquí, como para numerosos visitantes que sobre todo el día domingo, fiesta de San Miguel, „inundaron“ las instalaciones de San Miguelito, si bien renovado en su infreastructura, pero con varias obras de refacción aún en curso.
Los niños de primera comunión de nuestra parroquia realizaron su retiro de preparación desde la mañana del día sábado, posteriormente se incorporaron los niños y jóvenes de la Escuela de música, los jóvenes identes de San Ignacio, y las comunidades rurales para preparar el Ateneo especial dedicado a los ss. Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. El ateneo, a pesar de empezar de noche contó con numeroso público, porque los niños de la Escuela de música por primera vez presentaron su arte delante de los padres, familiares y amigos. Los jóvenes identes de diferentes sitios también fueron presentando números artísticos muy bellos, aprovechando la riqueza del folclore boliviano y cruceño.
Estos momentos tan especiales continuaron al día siguiente con la solemne misa del domingo, con la presencia de nuestra orquesta y coro infantil, y luego con la tradicional procesión al estilo chiquitano, donde nos acompañaron los líderes de las comunidades parroquiales. La jornada ha tenido – bajo el sol radiante e intenso – actividades dinámicas y al aire libre para niños y jóvenes, un campeonato de fútbol donde se estrenaron oficialmente los muchachos de nuestra Escuela de fútbol, y en la tarde el concierto de clausura con las premiaciones y entrega de cruces a los niños de primera comunión.
Este evento, que fue en ciertos momentos desbordante (¡se han servido más de 500 almuerzos!) ha sido, para la población de nuestra parroquia y de San Ignacio, un momento muy importante porque se ha podido presentar esta nueva etapa de la Ciudad monástica con nuestro carisma y su proyección de desarrollo humano y espiritual ante numerosas personas conocidas, amigos y visitantes.