¿Cómo celebramos los misioneros identes la Navidad y Reyes en Tailandia?

Este año celebramos la Navidad en dos lugares, con ocasión de la invitación del Obispo su excelencia Mons. Francis Xavier Vira, que requería de nuevo nuestra ayuda en Wiang Pa Pao. Este es el lugar donde nuestro hermano Komkrit estuvo trabajando apostólicamente por varios años y lo recuerdan con mucho cariño con un busto en su honor. Esta vez nuestro hermano Tanongsak celebró la Navidad en Wiang Pa Pao a las 6,30 de la tarde. Fue conmovedor ver la fe de numerosas familias de diferentes tribus con sus hijos, que vinieron andando durante más de dos horas desde otros poblados por las montañas, pues no hay caminos para vehículos, para asistir a la misa de Navidad. Después ya era muy tarde para regresar, por lo que tuvieron que dormir en el colegio para regresar andando de nuevo al día siguiente a sus casas.
En Chiang Mai, donde ambas Congregaciones estamos en el Centro Pastoral de Sarapi, normalmente también los feligreses se trasladan desde lejos a nuestra celebración dominical pues cercano a nosotros hay muy pocos católicos la mayoría son budistas, sin embargo en Navidad la asistencia fue numerosa.

Celebramos la Nochebuena en acogida al Niño Dios, representado por los jóvenes que viven con nosotros y diversas familias con sus hijos. Después de la Misa se quedaron para celebrarlo juntos. Se hizo una tómbola, que en Tailandia se conoce por el nombre de (“soi dao”), que significa“pescar una estrella” y todos los premios que los amigos nos habían donado fueron repartidos entre los ganadores que se mostraron muy contentos. Tuvieron que pagar un precio módico por cada boleto y este beneficio lo estamos usando para recaudar fondos para nuestro proyecto de construir una iglesia en los predios de la finca de nuestra Residencia. Todos compartimos comida, buen humor, juegos y canciones, especialmente los niños que bailaron y cantaron muy cerca de la figura del Niño Dios.
Los Reyes Magos vinieron también compartiendo con generosidad sus dones especialmente a los niños de corazón con alegría y regocijo de todos.
Esperamos que sea cada vez más numerosa y participativa la vivencia de la Navidad y que se irradie en toda Tailandia no solo como se hace ahora, con los adornos navideños, luces e incluso con el símbolo comercial de Papá Noel, sino en las vidas y los corazones de todos, para que entiendan el verdadero mensaje de amor de Dios a la humanidad en estos días y siempre.