When today’s Gospel speaks of listening to Moses and the prophets, it is speaking, for us, of listening to the Gospel. When at another time Christ says that it is difficult for a rich person to enter the Kingdom of Heaven, he speaks of those who are rich not only in money and goods but also in pride, arrogance, pettiness and therefore have a hard heart, incapable of loving and practicing justice.
We have to practice justice and generosity with those who have less – the poor. All human beings have the right to be happy. Christ calls us to a righteous sense of justice and a humble effort to share with those in need not only goods but to find open ways to those in need around us.
The problem is to accumulate and not share with people in serious difficulties. To follow Christ, who is love, is to practice justice and peace with those most in need. We can’t go by people’s poverty. If I live the Gospel of holiness I have to share my material and spiritual goods with others.
No one can serve two masters, either he has an aversion to the one and love for the other, or he will lend his adhesion to the former and despise the latter: we cannot serve God and money at the same time (Mt 6:24). Here it is spoken of loving money exaggeratedly and dishonestly, wasting it with full hands, without benefit for any person, only for him.
(The rich Epulon and the poor Lazarus, who begged for some food at the door of the rich mansion).
A rich man can live evangelical poverty. Christian poverty is part of charity, which is justice and love. A rich person can conduct himself uprightly, ordered to the aim of the person. There are rich people and kings who practiced a true detachment of their goods. That is to say, to know how to use goods correctly, not to be a slave to them.
There is no evil in the goods of this world, for they come from God and are at the service, not without effort, of human beings. Evil comes from the misuse of those goods. Detachment, sobriety, generosity in helping the needy. Our Father is the true treasure.
!["El mundo puede cambiar desde el corazón"
(Papa Francisco, Encíclica Dilexit Nos)
"El Corazón de Cristo es éxtasis, es salida, es donación, es encuentro. En él nos volvemos capaces de relacionarnos de un modo sano y feliz, y de construir en este mundo el Reino de amor y de justicia. Nuestro corazón unido al de Cristo es capaz de este milagro social.
Tomar en serio el corazón tiene consecuencias sociales. Como enseña el Concilio Vaticano II, «tenemos todos que cambiar nuestros corazones, con los ojos puestos en el orbe entero y en aquellos trabajos que todos juntos podemos llevar a cabo para que nuestra generación mejore». Porque «los desequilibrios que fatigan al mundo moderno están conectados con ese otro desequilibrio fundamental que hunde sus raíces en el corazón humano». [21] Ante los dramas del mundo, el Concilio invita a volver al corazón, explicando que el ser humano «por su interioridad es, en efecto, superior al universo entero; a esta profunda interioridad retorna cuando entra dentro de su corazón, donde Dios le aguarda, escrutador de los corazones (cf. 1 S 16,7; Jr 17,10), y donde él personalmente, bajo la mirada de Dios, decide su propio destino».
Esto no significa confiar excesivamente en nosotros mismos. Tengamos cuidado: advirtamos que nuestro corazón no es autosuficiente; es frágil y está herido. Tiene una dignidad ontológica, pero al mismo tiempo debe buscar una vida más digna. Dice también el Concilio Vaticano II que «el fermento evangélico ha despertado y despierta en el corazón del hombre esta irrefrenable exigencia de la dignidad», aunque para vivir conforme a esa dignidad no nos basta conocer el Evangelio ni cumplir mecánicamente lo que nos manda. Necesitamos el auxilio del amor divino. Acudamos al Corazón de Cristo, ese centro de su ser, que es un horno ardiente de amor divino y humano y es la mayor plenitud que puede alcanzar lo humano. Allí, en ese Corazón es donde nos reconocemos finalmente a nosotros mismos y aprendemos a amar."](https://www.idente.org/wp-content/plugins/instagram-feed/img/placeholder.png)
