Monseñor Mbarga, arzobispo de la archidiócesis de Yaundé (Camerún), acaba de clausurar el año Mariano en la archidiócesis, y el 1 de noviembre empieza el Año Josefino, dedicado a San José. Por este motivo, en las dos parroquias de los misioneros identes se celebró la clausura del Año Mariano con una ofrenda de flores
Se acercaban los grupos parroquiales uno a uno, o feligreses que deseaban realizar su ofrenda a María. Han sido muy emotivas las dos ofrendas, tanto en la parroquia de la Sagrada Familia de Elig-Assiga, como en la parroquia universitaria de S. Pedro y S. Pablo de Soa.
Se ha suplicado para que se pueda completar la construcción de la iglesia de Soa para los universitarios, pero también por la paz en el mundo y en Camerún. Las súplicas por las familias, por los hijos, eran particularmente emotivas, hasta el punto de arrancar aplausos en la asamblea. Eso muestra el sufrimiento de los padres y de los jóvenes ante la falta de trabajo y la caída en diferentes vicios de los jóvenes, porque no tienen un trabajo decente y mínimamente remunerado.
María, Reina de los Apóstoles, es la patrona de Camerún. A Ella le confiamos estas súplicas y las que no se han expresado de manera pública. María puede todo en la súplica, como dice Fernando Rielo, nuestro Fundador, – y no sólo él – que tanto ella como José, tienen la omnipotencia en la súplica.