Aunque todos nos hemos encerrado en nuestras casas por causa de la pandemia, por otro lado, nos hemos conectado con el mundo y con los demás de una manera diferente. Nos hemos reinventado en tantos aspectos. Así, en Chile, alrededor de 20 personas hemos comenzado a leer el Evangelio online. Ha sido momentos de verdadero encuentro con Cristo, encuentro con nuestros hermanos, y encuentro con la riqueza de nuestras vidas compartidas con sencillez y alegría.
Para comenzar leemos el Evangelio del domingo, y quien guía hace una pequeña reflexión. Luego hacemos un momento de oración en silencio, y nos dividimos en grupos para compartir lo que a cada uno, personalmente, nos ha dicho el Evangelio.
Estos encuentros, que se realizan todos los martes en un ambiente familiar con la sorpresa de quien se conecta por primera vez, se han transformado en pequeños retiros espirituales en medio del ajetreo del teletrabajo y de las labores cotidianas. Es hermosísimo ver cómo Dios nos habla en el Evangelio, y a través de los demás; y cómo se dirige a cada uno de nosotros de una forma única y personal.