El sábado, 9 de diciembre, tendrán lugar en Roma los actos conmemorativos del XIII Aniversario del tránsito de Fernando Rielo Pardal, Fundador del Instituto Id de Cristo Redentor, misioneras y misioneros identes.
Como ya es habitual para la comunidad idente de Italia, la celebración se desarrollará en el marco de un Encuentro Nacional de la Familia Idente y de la Juventud Idente italianas. Asimismo, habrá un retiro Motus Christi para jóvenes de todo el país. Por ese motivo, desde el viernes 8 de diciembre llegarán representantes de las distintas ciudades y comenzarán sus respectivos encuentros. Al día siguiente, sábado 9, a las 10h00, se realizará la proyección de la película documental: “Sed santos. El carisma idente”, de Catherine Mc Gilvray, en el Cinema Farnese (Campo de’ Fiori, 56) y seguidamente, a las 12h00, la misa solemne en la Basílica de Sant’Andrea della Valle (Corso Vittorio Emmanuelle). La ceremonia será presidida por el Arzobispo Vicario de Su Santidad para la Diócesis de Roma, Mons. Angelo de Donatis, y concelebrada por el Presidente del Instituto Id, P. Jesús Fernández Hernández.
En la tarde del sábado 9, a las 16h00, se realizará el claustro o lección espiritual por esta fecha conmemorativa de Fernando Rielo y comunidades o grupos de reflexión con todos los participantes, a fin de profundizar y progresar en la vida espiritual bajo el carisma idente. Tras ello se celebrará un Ateneo o programa artístico para expresar los valores espirituales de cada uno por medio del arte, y una cena familiar.
Las distintas actividades finalizarán el domingo, 10 de diciembre, en el desayuno, tras lo cual comenzarán a regresar las distintas delegaciones venidas de Atessa (Chieti), Arpino (Frosinone), Bologna, Busseto (Parma), Fucecchio (Firenze), Génova, Milán, Roma, Terni y Torino.
!["El mundo puede cambiar desde el corazón"
(Papa Francisco, Encíclica Dilexit Nos)
"El Corazón de Cristo es éxtasis, es salida, es donación, es encuentro. En él nos volvemos capaces de relacionarnos de un modo sano y feliz, y de construir en este mundo el Reino de amor y de justicia. Nuestro corazón unido al de Cristo es capaz de este milagro social.
Tomar en serio el corazón tiene consecuencias sociales. Como enseña el Concilio Vaticano II, «tenemos todos que cambiar nuestros corazones, con los ojos puestos en el orbe entero y en aquellos trabajos que todos juntos podemos llevar a cabo para que nuestra generación mejore». Porque «los desequilibrios que fatigan al mundo moderno están conectados con ese otro desequilibrio fundamental que hunde sus raíces en el corazón humano». [21] Ante los dramas del mundo, el Concilio invita a volver al corazón, explicando que el ser humano «por su interioridad es, en efecto, superior al universo entero; a esta profunda interioridad retorna cuando entra dentro de su corazón, donde Dios le aguarda, escrutador de los corazones (cf. 1 S 16,7; Jr 17,10), y donde él personalmente, bajo la mirada de Dios, decide su propio destino».
Esto no significa confiar excesivamente en nosotros mismos. Tengamos cuidado: advirtamos que nuestro corazón no es autosuficiente; es frágil y está herido. Tiene una dignidad ontológica, pero al mismo tiempo debe buscar una vida más digna. Dice también el Concilio Vaticano II que «el fermento evangélico ha despertado y despierta en el corazón del hombre esta irrefrenable exigencia de la dignidad», aunque para vivir conforme a esa dignidad no nos basta conocer el Evangelio ni cumplir mecánicamente lo que nos manda. Necesitamos el auxilio del amor divino. Acudamos al Corazón de Cristo, ese centro de su ser, que es un horno ardiente de amor divino y humano y es la mayor plenitud que puede alcanzar lo humano. Allí, en ese Corazón es donde nos reconocemos finalmente a nosotros mismos y aprendemos a amar."](https://www.idente.org/wp-content/plugins/instagram-feed/img/placeholder.png)
