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ChileSudamérica

Así se vivió en Chile la visita del Papa

By 26 enero, 2018No Comments

Desde que llegó la noticia de que el Papa Francisco habría visitado las tierras chilenas, hubo gran conmoción en el país, con la expectativa de un acontecimiento único que a nadie habría dejado indiferente.

Desde las autoridades de gobierno y eclesiales, que velaron por la organización, seguridad, transporte, salud, declaración de feriado en los lugares de la visita, hasta las miles de personas que se movilizaron ya sea como voluntarios, peregrinos, periodistas o incluso vendedores… Chile ha estado de fiesta, y eso sigue en el aire después de la visita; se palpita en nuestros corazones. Es una gracia que hemos recibido y debemos tutelar.

Esta visita ha significado un “más” en muchos aspectos, especialmente el salir de nuestro metro cuadrado para ir al encuentro de otro, conocer otras realidades, tan difíciles, como es el tema de la migración, del dolor de una caída, la responsabilidad que tenemos ante nuestro país, la Iglesia y su futuro, el cuidado del medio ambiente, y la tan ansiada paz, especialmente en lugares en los que durante décadas se han mantenido conflictos con los pueblos nativos. El papa Francisco, en su breve paso por Chile ha recorrido por entero la profundidad de las heridas con un verdadero humanismo y reconocimiento de nuestras dificultades, para unirnos al Dios que nos ha “misericordiado” y desde ahí darnos por entero, no como quien da algo a alguien que está un rango más abajo, sino a un hermano, hijos de un mismo Padre.

El papa Francisco mantuvo encuentros con la presidenta de la República, Doña Michel Bachelet, con miembros del gobierno y representantes de la sociedad civil. Realizó misas masivas en Santiago, Temuco e Iquique, tuvo encuentros con reas de un centro penitenciario femenino, con religiosos, obispos, jóvenes y también con intelectuales en la Pontificia Universidad Católica de Chile, también se dio tiempo para conversar con víctimas de abusos sexuales, saludar a niños enfermos, adultos mayores, y recorrer en Papa Móvil grandes avenidas, repletas de gente que le saludaban con verdadero fervor y alegría.

Misioneras y misioneros identes colaboramos con la preparación y formación con los jóvenes, y también colaboramos como voluntarias papales, siendo parte de una convocatoria de 20.000 voluntarios a lo largo del país.

En la Parroquia El Buen Pastor de Santiago, las misioneras coordinamos un grupo de 60 voluntarios, con los que tuvimos una serie de encuentros preparatorios a la visita, enriqueciéndonos mutuamente por la alegría del servicio y la diversidad del grupo. Nuestra misión fue dar apoyo en las entradas y seguridad en la Misa en el Parque O’Higgins de Santiago; y colaborar en los traslados que realizó el Papa por las calles de Santiago. Para todos fue una instancia de encuentro con Dios Padre y con nuestros hermanos, quedando renovados, fortalecidos en la fe y en la esperanza para el futuro. Cada uno podríamos relatar tantas gracias recibidas en nuestro corazón.

Después de la visita llega el tiempo de decantar todo lo vivido, reflexionar y hacer vida el lema de los voluntarios papales “¿cuál es nuestra misión?: servicio y oración”, junto al de la visita de Papa, haciendo eco a las palabras de Cristo: “Mi paz les doy”.