Jueves, Viernes y Sábado Santo, 30 miembros de la Familia Idente de Santa Cruz de la Sierra se reunieron en la parroquia de San Pedro y San Pablo, regida por los misioneros Identes, para prepararse para la Pascua.
Cada día un misionero Idente guiaba la reflexión sobre un tema, seguida por un tiempo de meditación personal, y, finalmente, por la puesta en común con sinceridad y confianza de la vivencia personal. Los temas fueron: “El mandamiento del amor fraterno”; “el dolor”; y la tríada “Pasión, muerte y resurrección”.
Todas las reflexiones exhortaron a aceptar la cruz personal sin victimismos para poder vivir realmente la resurrección: renovar nuestra relación con las Personas Divinas y con nuestro prójimo. Una de las participantes decía: “¿Es posible que Cristo haya soportado la cruz por amor a mí, y yo quiera bajarme de mi cruz, aunque sea mucho más ligera que la suya?”. Para todos fue una renovación de la fe, en algunos de ellos con lágrimas: signo de transparencia ante Dios y ante los demás.