En todas las ciudades donde está presente el Instituto Id Misioneras y Misioneros identes se ha celebrado la Eucaristía con motivo del duodécimo aniversario del tránsito de su Fundador, Fernando Rielo, que aconteciera en Nueva York el 6 de diciembre de 2004.
En Nueva York, la misa se celebró el 2 de diciembre, en la catedral de St. Patrick’s, a la que asistieron unas dos mil personas, entre ellos, muchos feligreses de las parroquias que dirige el Instituto en las archidiócesis de NY y de Rockville Centre. Fue presidida por Mons. Alfonso Cabezas, Obispo Emérito de Villavicencio (Colombia), residente en NY, que previamente visitó la capilla de la residencia de Fernando Rielo en Queens para pedir su intercesión. Concelebraron el P. Luis Casasús y el P. Fernando Real, Superior General y Procurador General respectivamente de los misioneros identes, junto con otros sacerdotes identes o amigos de la Institución, incluyendo tres diáconos de las parroquias identes. Las palabras del Obispo fueron breves pero muy hondas pues se refirió a la “vida sacrificada, luminosa y mística del Fundador Fernando Rielo y su familia espiritual”, y expresó “qué alegría reunirnos para celebrar el ideal de santidad, de fraternidad y de salida evangelizadora diseñada por el Fundador para incendiar el mundo en el amor al Padre, por Cristo y la fuerza del Espíritu Santo, y acompañado de manera especial por la Santísima Virgen Nuestra Señora de la Vida Mística, su devoción favorita”.
En Cuzco (Perú) la misa se celebró en la iglesia de San Antonio Abad y la presidió el Arzobispo, Mons. Richard Daniel Alarcón, quien agradeció al Fundador por su carisma idente, que enriquece a la Iglesia y a su arquidiócesis. Destacó su “profunda espiritualidad”, basada en la “paternidad, filiación y fraternidad” y recordó que los jóvenes universitarios constituyen el lugar donde hemos sido llamados a sembrar el Evangelio. Del mismo modo, el Obispo de Abancay, Mons. Gilberto Gómez, fue el que presidió la misa, que tuvo lugar en la catedral.
En Iquitos (Perú), el P. Isidro Lasso, misionero idente, presidió la celebración en la parroquia Nuestra Señora del Amazonas, tras la cual se hizo una tertulia sobre el libro Diálogo a tres voces. Asimismo, en Lima se celebró la Eucaristía en la Iglesia de los Pasionistas, celebrada por el sacerdote idente P. Germán Durán, tras la cual se presentó el carisma idente y libros del Fundador.
La catedral de Quito (Ecuador) fue el hermoso templo colonial en el que se celebró la Eucaristía el 4 de diciembre, en la que participaron 800 personas de la familia idente de Quito, Ibarra y Santo Domingo. La misa fue presidida por Mons. Danilo Echeverría, Obispo Auxiliar de Quito, quien tras recordar la vida de nuestro Fundador, destacó cómo nos enseñó a vivir todo sufrimiento desde el Amor pues el dolor estuvo presente en los momentos de mayor intimidad con Dios, y subrayó su dedicación a sus hijos pese a sus enfermedades. A la misa le siguió un almuerzo y un Ateneo, en la que varios misioneros y misioneras dieron su testimonio de haber conocido o vivido con Fernando Rielo.
El mismo día fue la misa en la catedral de Loja, a la que asistieron cerca de 700 personas, y que fue presidida por los sacerdotes identes José Manuel Ballesteros, Santiago Acosta y José Barbosa, acompañados por el párroco de la catedral y por el responsable de pastoral vocacional. En la tarde se celebró un Ateneo con la Juventud Idente y la Familia Idente.
En Bogotá, la misa se celebró en la parroquia idente de Nuestra Señora de las Aguas, en el marco de un encuentro con la Familia Idente. El 4 de diciembre se celebraron las misas conmemorativas en las parroquias identes de Bolivia, tanto en Santa Cruz de la Sierra como en La Paz.
Chile y México tuvieron sus sendas celebraciones en las parroquias de Santiago, Valdivia y Puebla con las que las misioneras y misioneros identes colaboran. Fue significativo el agradecimiento del P. Gustavo Rodríguez, párroco de la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe (Puebla), a los sacerdotes identes Manolo Vázquez y Saturnino García por su apoyo y expresó su admiración a “san Fernando Rielo” por su carisma, por encarnar el mandato de la santidad y por enseñar a sus hijos a vivir y transmitir el amor al Padre.
El Nuncio en Francia, Mons. Luigi Ventura, fue el que presidió la misa en la parroquia idente de Saint Pièrre de Montmartre, en París, el 3 de diciembre. Fue concelebrada por el Presidente del Instituto Id, P. Jesús Fernández, y estuvo presente la Superiora General, María del Carmen García. El Nuncio recordó los momentos más importantes de la vida del Fundador como el riesgo de morir el día de su primera comunión y su valor para no renunciar a su fe; también destacó su intimidad con la Santísima Trinidad, no común en otros santos, y las “fecundidad impresionante” de su vida pese a su enfermedad, comparándolo con la influencia que ejerció San Martín de Tours en los demás. Terminó la misa impartiendo, expresamente, la bendición papal.
Las parroquias identes en España también celebraron con solemnidad la fecha. Por ejemplo, en la de La Anunciación y San Juan XXIII, de Sevilla, la misa se celebró el domingo 4 y en la homilía, Isabel Orellana, Superiora de la comunidad de misioneras en dicha ciudad, leyó fragmentos de su libro Biografía de Fernando Rielo.
En Madrid, la misa fue el mismo día 6 en la cripta de la catedral de La Almudena, presidida por el Obispo Auxiliar de Madrid, Mons. Juan Antonio Martínez Camino, y contó con los Vicarios Generales de Madrid y Getafe y once sacerdotes más, entre ellos, tres sacerdotes identes y D. Federico, responsable de las comunidades ascético-místicas, movimiento inspirado en el carisma de Fernando Rielo. En su homilía, Mons. Martínez se refirió a la zagalía a la que estamos llamados para que ninguno de los más pequeños y débiles se pierda y expresó que el pedido de Cristo ‘quien no se haga como niño no entrará en el Reino de los Cielos’ eran palabras “muy queridas por Fernando Rielo y toda su familia idente”. El Obispo tuvo un gesto muy familiar al llegar a la cripta pues pidió ir a la capilla para rezar ante la tumba del Fundador. Tras la misa, numerosos asistentes también se acercaron a la tumba de Fernando Rielo para rezar el trisagio.
En Berlín, la misa se celebró en la catedral de Sta. Hedwig y la presidió el Obispo, Mons. Wolfgang Weider, concelebrada por los sacerdotes identes Javier Rico, Theodor Wenzel y Carlos Romo. Al principio, el Obispo aludió a la vida y obra del Fundador, y expresó que en un futuro será canonizado. En la recepción que se ofreció tras la misa, Mons. Weider atendió con mucho interés la explicación que se dio sobre la vida y carisma del Fundador, así como por su proceso de beatificación, y enfatizó la importancia que concede la Iglesia a testimonios de curaciones corporales.
En Tokio la celebración se tuvo en la parroquia San Ignacio, en la cual el jesuita español Generoso Flórez fue haciendo un recorrido por la vida del Fundador, destacando el momento del beso que el Padre le diera en su concepción.
La residencia de la Sagrada Familia en Quezon City, Manila (Filipinas), fue el lugar de la misa por el tránsito de Fernando Rielo entre cuyos asistentes había también un buen grupo de jóvenes universitarios. La celebró el Fr. Tomy Mundan, cfm, nativo de Kerala, quien expresó su deseo de que “el ejemplo heroico de nuestro Fundador produzca su pronto reconocimiento como un gran santo”. Tras la misa se compartió una entrañable comida y un ateneo, finalizando con la proyección de la película “Llena de gracia”.
En Chiangmai (Tailandia) la misa fue celebrada por el Obispo, Mons. Francisco Xavier Mira, y concelebrada por cuatro sacerdotes, además de por Francisco Sánchez, Superior de los misioneros identes en este país. En su homilía, el Obispo leyó algunos aspectos biográficos del Fundador, subrayando el sufrimiento con el que estuvo marcado su amor a Cristo, y agradeció la labor de la Institución en su diócesis y el progreso que ve en la comunidad idente.
La celebración en Yaoundé (Camerún) duró varios días. Inició el 28 de noviembre con una ponencia sobre Fernando Rielo, a cargo de Guy Merlin Nana, filólogo hispánico y finalista del Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística, y con la asistencia del cónsul español. Los días 3, 4 y 7 de diciembre hubo ateneos especiales con la Juventud Idente. En la parroquia universitaria de Soa-Yaoundé se celebró un acto con el testimonio de vida de varios misioneros y con una conferencia sobre la poesía mística de Fernando Rielo. El programa se clausuró con la misa del 6 de diciembre en la parroquia de la Sagrada Familia de Elig-Assiga, celebrada por el Superior de los misioneros identes, P. Efrén Blanco.
El broche de oro fue el 10 de diciembre con la misa solemne en la Basílica de Sant’Andrea della Valle, en Roma, presidida por Mons. João Braz de Aviz, Cardenal Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, y concelebrada por el Presidente del Instituto Id. En su homilía, concisa pero cálida, el Cardenal agradeció el don que significaba para la Iglesia el carisma de Fernando Rielo y nos exhortó a pedir su intercesión por todos los presentes. La misa se celebró en un ambiente familiar y con el signo de la infancia por los sesenta monaguillos de las parroquias identes de San Mateo y San Bartolomé, que recibieron la bendición del Cardenal. Antes de la bendición final, el P. Jesús Fernández agradeció con sentidas palabras al Cardenal por ser un pastor que debe llevar a las congregaciones religiosas al Padre Celestial y le dijo que le habían emocionado sus palabras, tanto las referidas a nuestro Fundador como las dirigidas a los niños presentes. Recordó que el gran inocente de la historia, que es Cristo, está con nosotros, y dentro de nosotros, y que cada uno que lo ama y lo recibe se transforma en un tabernáculo.
!["El mundo puede cambiar desde el corazón"
(Papa Francisco, Encíclica Dilexit Nos)
"El Corazón de Cristo es éxtasis, es salida, es donación, es encuentro. En él nos volvemos capaces de relacionarnos de un modo sano y feliz, y de construir en este mundo el Reino de amor y de justicia. Nuestro corazón unido al de Cristo es capaz de este milagro social.
Tomar en serio el corazón tiene consecuencias sociales. Como enseña el Concilio Vaticano II, «tenemos todos que cambiar nuestros corazones, con los ojos puestos en el orbe entero y en aquellos trabajos que todos juntos podemos llevar a cabo para que nuestra generación mejore». Porque «los desequilibrios que fatigan al mundo moderno están conectados con ese otro desequilibrio fundamental que hunde sus raíces en el corazón humano». [21] Ante los dramas del mundo, el Concilio invita a volver al corazón, explicando que el ser humano «por su interioridad es, en efecto, superior al universo entero; a esta profunda interioridad retorna cuando entra dentro de su corazón, donde Dios le aguarda, escrutador de los corazones (cf. 1 S 16,7; Jr 17,10), y donde él personalmente, bajo la mirada de Dios, decide su propio destino».
Esto no significa confiar excesivamente en nosotros mismos. Tengamos cuidado: advirtamos que nuestro corazón no es autosuficiente; es frágil y está herido. Tiene una dignidad ontológica, pero al mismo tiempo debe buscar una vida más digna. Dice también el Concilio Vaticano II que «el fermento evangélico ha despertado y despierta en el corazón del hombre esta irrefrenable exigencia de la dignidad», aunque para vivir conforme a esa dignidad no nos basta conocer el Evangelio ni cumplir mecánicamente lo que nos manda. Necesitamos el auxilio del amor divino. Acudamos al Corazón de Cristo, ese centro de su ser, que es un horno ardiente de amor divino y humano y es la mayor plenitud que puede alcanzar lo humano. Allí, en ese Corazón es donde nos reconocemos finalmente a nosotros mismos y aprendemos a amar."](https://www.idente.org/wp-content/plugins/instagram-feed/img/placeholder.png)
