El obispo de la diócesis de Sora-Cassino-Aquino-Pontecorvo, S.E. Mons. Gerardo Antonazzo, ha confiado a los Misioneros Identes la parroquia de San Miguel arcángel y la de San Andrés apóstol-San Vito mártir. Son dos parroquias de Arpino, ciudad natal de Marco Tulio Cicerón, situada en la región italiana de Lacio, muy cerca de Roma. La ceremonia de entrega ha sido presidida por el mismo obispo el pasado 16 de octubre, quien en la homilía resaltó que la llegada del nuevo párroco es una gracia no solo para el sacerdote, sino también para todos los fieles, cuyo deber es el de sostener a su pastor con su oración, con su santidad de vida y con su impulso misionero.
El nuevo párroco es el misionero idente Juan Luján Laula, madrileño de 63 años. Fue uno de los primeros misioneros identes que llegaron a Arpino hace 32 años al monasterio de San Lorenzo, por lo que conoce muy bien el ambiente y es recordado por la gente del lugar con grande cariño. Hay allí una gran comunidad de misioneros identes que desde el año 1984 han despertado en innumerables almas de esta ciudad la conciencia de que tienen un Padre Celeste que les ama infinitamente.
Estuvo presente a la ceremonia el alcalde de Arpino, el abogado Renato Rea, quien a nombre de toda la comunidad acogió al nuevo párroco, expresándole la total disponibilidad de la administración civil a colaborar para el bien de la ciudad.