El pasado sábado 10 de febrero, en nuestra parroquia de Nuestra Señora de Loretto, en Hempstead, Nueva York, se incorporaron cuarenta y nueve acólitos (entre ellos diez principiantes), que recibieron la bendición por parte del párroco y misionero idente, p. Felipe Rufes. Los padres de estos acólitos, por su parte, también recibieron una bendición, ya que su rol de formadores y de apoyo es esencial.
Durante la ceremonia, los monaguillos recibieron un certificado y una cruz, mientras declaraban su promesa de perseverar en su servicio a Jesucristo. Otros veinte acólitos esperan comenzar su servicio en junio o julio de este año.
Recemos por su continuo crecimiento en el amor a nuestro Padre Celestial. También agradecemos profundamente la oración y labor de los responsables y coordinadores de la escuela de acólitos.