La celebrazione del Natale nella parrocchia Sacra Famiglia a Yaoundé (Camerún, affidata ai missionari identes, ha avuto il segno dell’attenzione ai più fragili e bisognosi, come sono i nostri malati , ed alle famiglie, per aiutarle ad essere vere chiese domestiche in cui crescano la fede e la carità. Allo stesso tempo hanno ripreso i lavori per la costruzione della parrocchia universitaria San Pietro e San Paolo, a Soa, paese a 17 Km da Yaoundé. Ecco la lettera che il padre Efrén Blanco, missionario idente e superiore della comunità dei missionari, scrive mensilmente ai benefattori di detta costruzione.
Parrocchia Universitaria San Pietro e San Paolo di Soa –Camerún
Cari amici e benefattori, ci auguriamo che abbiate trascorso delle feste natalizie piene di pace. Vi inviamo la foto di famiglia delle missionarie e dei missionari di questa fondazione di Yaoundé.
Vi informiamo che i lavori per la nuova chiesa di Soa hanno ripreso bene dopo un periodo di relativo riposo di alcune settimane.
Ciò non ha, tuttavia, impedito che vi sia un movimento forte nelle parrocchie. All’inizio del mese abbiamo avuto le messe e le celebrazioni in memoria del transito al cielo del nostro Padre Fondatore, Fernando Rielo; ci furono bellissime testimonianze tra i giovani dell’aiuto che questo carisma idente sta dando alle loro vite.
Un altro momento bello fu l’8 dicembre: ci furono le consacrazioni alla Vergine Maria di alcuni membri delle nostre parrocchie.
La Gioventù Idente ha sospeso le sue normali attività fino a dopo le feste natalizie, durante le quali, però ha realizzato feste e Atenei, per i quali si erano preparati numeri durante il trimestre precedente. Un momento speciale fu la celebrazione del Natale con i malati della nostra parrocchia della Sacra Famiglia; anche in essa, l’anno è finito con la festa parrocchiale della Santa Famiglia che quest’anno era il 31 dicembre.
Felice Anno 2018 e che i Re Magi vi colmino di beni. Vi assicuriamo la nostra orazione.
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- Celebración de la Navidad con los enfermos dela parroquia
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- Gran clausura de temporada con la Juventud Idente
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- Consagración a María el día de la Inmaculada
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- Foto de familia de la comunidad de misioneros identes de Yaoundé y soa
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- Situacion de las obras el 1 de Diciembre
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- Elevación a 8m de las dos primeras columnas de 12m
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- Las otras dos columnas a 8m que llegaran a 12m.Son las cuatro columnas más altas
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- Futuro Altar de nuestra iglesia
!["El mundo puede cambiar desde el corazón"
(Papa Francisco, Encíclica Dilexit Nos)
"El Corazón de Cristo es éxtasis, es salida, es donación, es encuentro. En él nos volvemos capaces de relacionarnos de un modo sano y feliz, y de construir en este mundo el Reino de amor y de justicia. Nuestro corazón unido al de Cristo es capaz de este milagro social.
Tomar en serio el corazón tiene consecuencias sociales. Como enseña el Concilio Vaticano II, «tenemos todos que cambiar nuestros corazones, con los ojos puestos en el orbe entero y en aquellos trabajos que todos juntos podemos llevar a cabo para que nuestra generación mejore». Porque «los desequilibrios que fatigan al mundo moderno están conectados con ese otro desequilibrio fundamental que hunde sus raíces en el corazón humano». [21] Ante los dramas del mundo, el Concilio invita a volver al corazón, explicando que el ser humano «por su interioridad es, en efecto, superior al universo entero; a esta profunda interioridad retorna cuando entra dentro de su corazón, donde Dios le aguarda, escrutador de los corazones (cf. 1 S 16,7; Jr 17,10), y donde él personalmente, bajo la mirada de Dios, decide su propio destino».
Esto no significa confiar excesivamente en nosotros mismos. Tengamos cuidado: advirtamos que nuestro corazón no es autosuficiente; es frágil y está herido. Tiene una dignidad ontológica, pero al mismo tiempo debe buscar una vida más digna. Dice también el Concilio Vaticano II que «el fermento evangélico ha despertado y despierta en el corazón del hombre esta irrefrenable exigencia de la dignidad», aunque para vivir conforme a esa dignidad no nos basta conocer el Evangelio ni cumplir mecánicamente lo que nos manda. Necesitamos el auxilio del amor divino. Acudamos al Corazón de Cristo, ese centro de su ser, que es un horno ardiente de amor divino y humano y es la mayor plenitud que puede alcanzar lo humano. Allí, en ese Corazón es donde nos reconocemos finalmente a nosotros mismos y aprendemos a amar."](https://www.idente.org/wp-content/plugins/instagram-feed/img/placeholder.png)
