El pasado 12 de diciembre, la celebración de la festividad de la Virgen de Guadalupe, patrona de América Latina, congregó a miles de fieles en la basílica de san Pedro, en Roma. En esta ocasión, Joaquín Moreno Poblano, un joven misionero Idente mexicano tuvo el privilegio de servir como ministrante en la Santa Misa presidida por el Papa Francisco.
“Ha sido un día lleno de bendiciones. Me siento profundamente agradecido por esta oportunidad, así como por tantos amigos y familiares que me acompañaron con su oración y cariño, presencialmente y a distancia”, manifestó Joaquín.
Al concluir la ceremonia, una inspiración resonó en su corazón como un llamado divino: “En estos tiempos de tanta violencia, dificultades y sufrimiento, los cristianos tenemos una misión: anunciar a quien está a nuestro lado ‘No tengas miedo, María es nuestra Madre’.”
